Nuestro Patrimonio Religioso

Un templo con dos devociones

El templo principal de Patria Nueva está dedicado a dos de nuestras devociones más importantes: la Virgen María y el Señor de la Preciosa Sangre.

Esta iglesia es el centro espiritual de nuestra comunidad, donde se celebran las misas dominicales, las festividades religiosas y los sacramentos que marcan la vida de nuestras familias.

El Señor de la Preciosa Sangre no es solo nuestro santo patrono, es la razón de nuestra existencia como pueblo independiente.

Esta sagrada imagen tiene más de 200 años de antigüedad y fue el corazón de la separación de Patria Nueva del pueblo de Yolotepec.

Cuando el barrio "El Capulín" (como se conocía antiguamente) rescató esta imagen de la capilla de Yolotepec en 1951-1952, se desencadenó el proceso que llevó a nuestra independencia.

El 8 de noviembre de 1952, al obtener la categoría de pueblo, la primera decisión fue que esta imagen sagrada tendría su propio templo en Patria Nueva, donde permanece hasta hoy como símbolo de nuestra fe y libertad comunitaria.

Junto al Señor de la Preciosa Sangre, la Virgen María ocupa un lugar central en nuestro templo y en nuestros corazones.

La devoción a la Madre de Dios es parte fundamental de nuestra identidad católica, y el templo de Patria Nueva honra su presencia con un espacio dedicado a su veneración.